La vida me quiso aquí
en esta costa lejana
aislada, muda, olvidada
y luchando por vivir
Náufraga de un reino muerto
sobreviviendo a las olas
la veleta triste y sola
que queda a merced del viento
No hay un poco de color
en este mundo siniestro
pero en mí vive una voz
que se desnuda en mis versos
En ella está mi canción
que va floreciendo dentro
y en ella me entrego yo
hasta mi último aliento.
Sonreí
Comenzó como todo,
como un día de invierno
y me cubrió la lluvia
cayendo desde el cielo,
más tarde
un frío eterno
fue calando mis huesos,
mi alma se estrujaba
entre tantos silencios
mientras me deshojaba
perdiéndome entre grises
pedacitos de hielo;
pero un día
en mi espalda,
cansada de cargar,
poco a poco
empezaron
a batirse los sueños
y le salieron alas
grandes, fuertes, livianas
no sé cómo surgieron
pero estaban ahí
y yo
que hacía tiempo
habia enmudecido
esta vez
sonreí.
Decisión.
Hoy me permito ser feliz
a pesar de las penas y miserias,
me permito sonreír,
me cansé de ser la seria,
de llevar el mundo a cuesta
de todo el que me rodea
Necesito respirar el aroma de la vida
porque aunque sea difícil
le agradezco cada día
No me sentiré culpable,
que disculpen mi egoísmo
pero no voy a llorar
por el que no es feliz,
hoy solo quiero vivir.
Aún queda algo.
Queda algo en mis brazos,
aún con el naufragio
después del ocaso.
Se abren despacio
con fuerza latente
flores inocentes
y sobrevivientes,
cápsulas alegres
de sueños vigentes,
dadoras de luz
en un mundo ausente
Viven en mi abrazo
cerca de mi pecho
y son el motivo
que pese a tu olvido
y el llanto en mi lecho,
siento que respiro,
que me duele menos
Se abre otro retoño,
llega la esperanza
besando mi rostro,
mostrando un camino
que estaba perdido,
riendo conmigo.
Tu sabor
Sabía a espuma de sal
aquella brisa ligera
que me traía la marea,
como si besara al mar.
Sabía a día soleado
a empezar todo otra vez,
como un nuevo renacer,
a lograr lo deseado.
Y según iban a mí,
yo desbordaba emociones
porque todos los sabores
se desprendían de tí.
Cuando vayas a salir.
Si ya no quieres estar
aléjate, vete ya
Nada duele más que ver
cómo se van desprendiendo
pedacitos de tus sueños.
Si decidiste marcharte,
te dejo la puerta abierta
para que puedas salir.
Te ayudo con la maleta
aunque me sienta morir…
pero lo prefiero así.
No hacen falta las palabras,
de nada valen aquí,
siempre odié las despedidas
mejor te vas en silencio,
solo te voy a pedir,
por favor, cierra la puerta
cuando vayas a salir.
Cómo quieres que te olvide.

No me pidas que te olvide
no podría, aunque quisiera
siempre vas en esa estrella
que un día miramos juntos
¿Recuerdas cuando decias
que un día vivirías en ella?
Hoy te has ido, ya no estás,
y en mi alma hay un abismo
hay un silencio en mi vida
va adentrándose el frío
Es sólo cuando te pienso
que recupero el aliento
solo así brillan mis ojos
solo así huye el invierno
Cómo quieres que te olvide
si entre el vacío y el tiempo
eres todo lo que tengo.
Caer y seguir

Andando volví a caer
mis rodillas lastimé
Una vez más resbalé
Otra vez me equivoqué
Tomé el camino perdido
el de los pasos prohibidos
el peligroso, el furtivo
el que me llevó al abismo
y una vez allí, entendí,
que no era para mí
Nuevamente tras mis huellas
tuve que emprender la vuelta
Aunque ya no era lo mismo
Aunque me sabía distinto
Un sabor un tanto amargo
humedecía mis labios
y con un fuerte suspiro
desterrando lo perdido
vaciándome de lo vivido
para volver a empezar
me dispuse a caminar
esta vez, en otro sentido
Pero sé bien que al final
muchas veces nos perdemos
y extraviamos nuestro rumbo
porque para andar
hay que entender que errar
y caer en el camino
es algo tan natural,
que es tan solo un paso más,
hasta llegar a nuestro destino
Elijo

Elijo cada mañana
despertar con tu mirada
escuchando tus palabras
que me saben a cariño
Con tu sonrisa de niño
abierta, limpia y sincera
me recibes con poemas
que bajo tu dulce voz
me invitan a tu interior
donde florece el amor
Allí, surgen arcoíris
bosques de intenso follaje
misteriosos animales
historias que no terminan
tan bellas, que me cautivan
Siempre elijo lo más lindo
por eso te elijo a ti
y esa forma tan bonita
que tienes de verme a mí
Pasa el tiempo.

Pasa el tiempo y la marea
sube y baja sin pretextos
Pasas tú, pasa tu aliento
a menta fresca y a sal
Pasas sobre mi mirar
sobre mis manos, mi cuerpo
en un eterno bragar
de sueños y de deseos
Y yo, me dejo llevar
en el vaivén de tus besos
porque me hacen volar
porque me encienden el cuerpo
En ellos, está mi puerto
el camino a conservar
En ellos, vibran mis huesos
la piel, la sangre, la vida…
No encuentro mejor lugar
que en tus brazos naufragar
Pasan las horas, los días
Para mí no hay nada más
que tu Alma contemplar
Y es así como deseo
dejar mi tiempo pasar.